En las próximas semanas el bebé crecerá aproximadamente el doble de su tamaño y aumentará diez veces su peso.
Tu bebito ha crecido media pulgada desde la semana pasada, tiene la longitud de una zanahoria. Ahora mide casi 27 centímetros desde la cabecita hasta los pies y además, ¡ya pesa unos 330 gramos! Si tu bebé es una niña, ya tiene la vagina formada, y si está en la posición adecuada, te podrán confirmar si será un bebito o una bebita cuando te hagan una ecografía, en caso de que todavía no lo sepas.
En estos días no para de moverse, como puede que hayas notado.Aún puede moverse libremente en el líquido amniótico y sientes sus patadas unas veces en la parte alta del abdomen y otras cerca de pubis,
Según algunos estudios, un feto se mueve más o menos 50 veces cada hora, ¡incluso cuando está durmiendo! Todos esos movimientos sirven para estimular su desarrollo físico y mental. Quizás durante el día no sientas las pataditas, giros, estiramientos y toda la gimnasia que tu hijito hace, pero por la noche...¡parece que baila zapateado! Pero, ¿por qué espera a que estés descansando para moverse tanto? Lo cierto es que durante el día también se mueve igual, pero tú sientes menos toda esa actividad que cuando dejas de moverte.
En la semana 21 de embarazo se forman las pestañas y abre los ojos, aunque solo percibe la luz. El ojo se ha desarrollado por complejo, sin embargo el iris todavía no posee pigmentación.
Al final de esta semana su tamaño es de unos 27 cm. de longitud y pesa alrededor de 450 gramos.
A las 22 semanas de gestación tu hijo empieza a desarrollar un determinado patrón de actividad y sueño. Probablemente se muestre más activo mientras tú descansas.
Su cerebro, en continuo desarrollo, experimenta alrededor de esta semana grandes progresos en el sistema límbico, el cerebro medio, que gestiona respuestas fisiológicas ante respuestas emociones. Es muy importante (y recomendable) establecer contacto con el bebé desde que se encuentra en la panza, pues es capaz de procesar los estímulos que recibe desde el exterior e incluso sufrir cambios de estado de ánimo.
Los músculos prosiguen su desarrollo, por lo que el futuro bebé puede moverse de forma más vigorosa.
Sus movimientos son posibles gracias a la longitud del cordón umbilical, que permite el movimiento del feto dentro del saco amniótico en el que se encuentra.
Al final de esta semana mide alrededor de 29 cm. desde la cabeza a los pies.
En la semana 23 de embarazo el lanugo (vello fino) cubre ya todo el cuerpo del futuro bebé. Además tiene pelo en la cabeza y se han formado ya las cejas y las pestañas.
Quizás percibas que tu hijo responde a los ruidos fuertes. Si le pones música notarás que responde especialmente a los instrumentos metálicos de la orquesta.
Se pueden palpar las diversas partes del cuerpo de tu pequeño a través de tu pared abdominal.
Traga líquido amniótico de la placenta para ejercitar el sistema digestivo mientras que los pulmones ensayan movimientos de respiración, aunque hasta el momento de nacer el oxígeno que necesita para vivir es proporcionado a través del cordón umbilical que le conecta con su madre.
Al final de esta semana su tamaño es de 30 cm. de longitud como media.
En la semana 24 de embarazo la piel de tu hijo deja de ser traslúcida y empieza a volverse opaca.
Sus órganos vitales se encuentran bastante maduros, no obstante los pulmones no se han desarrollado todavía lo suficiente para permitir la supervivencia fuera del útero.
Tu pequeño abre y cierra los ojos, saca la lengua y tiene su primer hipo.
El tamaño de su cuerpo está cada vez más proporcionado con respecto al tamaño de la cabeza.
Al final de esta semana mide unos 32 cm. y pesa alrededor de 750 gramos.
Es un pequeño ser humano, su cuerpo ya es proporcionado y comienza a acumular grasa. Sus órganos se siguen perfeccionando hasta el momento de nacer. Su páncreas ha comenzado a producir insulina, una hormona que regula la incorporación de la glucosa de los alimentos.
Es aproximadamente a las 24 semanas cuando el desarrollo retinal del bebé está completo y ya puede abrir y cerrar los ojos intermitentemente. De ahora en más practicará el reflejo del pestañeo que le permitirá proteger sus ojos durante toda su vida. Su desarrollo cerebral se produce con rapidez, sus ondas cerebrales son similares a las de un recién nacido y el desarrollo de su oído medio, que regula el equilibrio, le permite diferenciar los cambios de posición dentro del útero.
Desde dentro del vientre puedo escuchar todo lo que pasa a su alrededor. Puede que se asuste con ruidos fuertes o que reaccione con movimientos cuando le hables o le cantes una canción.
Si no te la han hecho antes, en estas semanas seguramente te harán una ecografía de alta resolución, una ecografía morfológica donde estudian los órganos del bebé y el volumen de líquido amniótico para comprobar que va todo bien y descartar posibles inconvenientes.
En la semana 24 del calendario de embarazo se realiza además una analítica para estudiar la curva de azúcar y detectar una posible diabetes gestacional a través del Test de O´Sullivan.